La Existencia Lesbiana y El Sistema Opresor
“Porque el amor no es aureola ni cándida moraleja y porque somos pareja que sabe que no esta sola,
te quiero en mi paraíso, es decir que en mi país
la gente viva feliz aunque no tenga permiso ".
M.Benedetti
Hay varios modos de vivir el lesbianismo. Uno de ellos es aquel que supone solamente una elección de un objeto sexual distinto, es decir, una mujer en lugar de un varón. El otro, además de esto o tal vez a partir de allí, es cuestionar el sistema en el que vivimos y, desde nuestra situación, atacar a una de sus pautas fundamentales: la heterosexualidad obligatoria. Quienes adhieren al primer modo no cuestionan nada, por lo tanto se contentan con vivir individualmente su opción, generalmente de un modo privado –abarcar a un grupo de gente restringido, un ghetto- y lo único que exigen es no ser molestadas. La mayoría de las veces lo consiguen porque ellas tampoco molestan al sistema. Su máxima aspiración es ser aceptadas y tener un lugar dentro de el. En el segundo caso, en cambio, el planteo trasciende lo individual para convertirse en algo social: se cuestiona a un sistema que oprime y no solamente a las lesbianas, sino a toda/os aquella/os que deben permanecer en una situación de injusticia para mantener el actual statu quo que favorece a los profesores.No es posible analizar las causas de la marginación sin poner en cuestión el sistema social que la realiza.
PARA PONERNOS DE ACUERDO
Por otro lado, desde esta visión, pretendo quitarlas de la clasificación que el sistema suele hacer también de los homosexuales varones-: drogadictos-locos-ladrones-violadores-asesinos-homosexuales, cuya marginación tiene que ver con la enfermedad o el delito; para colocarlas dentro de: pobres/negra-os/judía-os indígenas-mujeres.
Esta marginación tiene causas económicas, de raza o de genero. Es socio-cultural.
Entiendo por opresor al sistema, compuesto fundamentalmente por el poder económico, político y sus instituciones.
Y la opresión consiste en que una persona o grupo obstaculicen a otras personas o grupo en su búsqueda de afirmación como sujeto.
El sistema preserva el orden establecido por él porque sirve a sus intereses. La opresión es el modo de mantenerlo, y la respuesta a la contradicción o amenaza de este orden es la marginación, represión etc.
LAS LESBIANAS SOMOS OPRIMIDAS
Uno de los pasos para superar la opresión es que la-os oprimida-os se reconozcan como tales por lo tanto en antagonismo por quienes la-os reprimen.
Suele suceder una identificación con su contrario, una adherencia a quien oprime, lo que lleva a asumir sus pautas y modelos en lugar de tomar conciencia de si mismas/os como personas, como clase o grupo.
Tal vez sea esta una de las razones por las cuales reproducimos en nuestras relaciones el esquema heterosexual impuesto por el sistema. Cuanto mas nuestras parejas se parezcan a un “matrimonio”, cuanto mas nosotras mismas nos parezcamos a la imagen de mujer o varón que el sistema determina, menos diferencias sentimos con él. Y el razonamiento es: “Si somos personas NORMALES , vivimos igual, hacemos las mismas cosas, solo que nuestra elección recae en una mujer en lugar de un varón.”
Es que sufrimos una dualidad, vivimos con el opresor dentro de nosotras, y solemos tener la ilusión de que actuamos en la acción de quien nos oprime.
Por ejemplo, los boliches gay existen porque el sistema lo permite y el otorga ese permiso como “generosidad”. Necesita que la situación de injusticia permanezca para mantener su orden y, uno de los modos es tener “contentas/o” a quienes oprime . además es la única manera de que su “generosidad” continúe teniendo la posibilidad de realizarse.
Por otra parte, el sistema opresor necesita de la conquista para mantener su orden. De este modo nos presenta un mundo dado, como algo estático, al cual nos debemos ajustar. Y nos manipula para que respondamos a sus objetivos y veamos la realidad con su óptica y no con la nuestra . intenta además, que nos reconozcamos como “inferiores” porque así aceptamos su superioridad y sus pautas pasan a ser las nuestras.
En relación a esto, otro tema a tener en cuenta desde nuestra situación de oprimidas, es la auto desvalorización, que se manifiesta en una especie de necesidad permanente de demostrar que somos normales. Esto es consecuencia de la introyeccion que hacemos de la visión que el sistema tiene de nosotras, aquí funciona un mecanismo en el cual se dice: “Lo normal es ser heterosexual, el matrimonio, tener hijos, etc”. si ustedes no son así es porque están enfermas, son inmorales, etc.
MIEDO A LA LIBERTAD
La negación de las/os oprimidas/os –de nosotras- de abandonar las pautas del sistema , tiene que ver con nuestro miedo a la libertad porque, de abandonarlas deberíamos llenar ese vacío con otras, creadas por nosotras en forma autónoma.
Además hay que tener en cuenta que, dentro de las/os oprimidas/os hay quienes, acomodadas a la estructura de dominación, tienen miedo a la libertad porque no se sienten capaces de correr el riesgo de asumirla. El miedo tiene que ver con que esa lucha es una amenaza no solo para el sistema, si no para las compañera que se atemorizan con mayores represiones. Y aquí escuchamos afirmaciones del estilo: “pero que es lo que quieren, si nadie las molesta, si en mi casa puedo vivir mi sexualidad como quiero, si me pongo la etiqueta claro que van a reaccionar mal, pero que necesidad hay de eso…” y todas las que ya estamos acostumbradas a oír de quienes, en general, no reciben agresiones externas puesto que no hace falta. El sistema sabe distinguir y detectar fácilmente en quienes logro introyectarse. La censura viene de adentro “del opresor alojado dentro” y ese es su mejor triunfo.
Y aquí habría que intentar definir de que libertad hablo, no de aquella que “nos deje” caminar, tomar café, o bailar en paz, sino de la que facilite y contribuya a nuestras posibilidades creadoras.
Intentando dejar los idealismos de lado, la libertad total no es posible, porque siempre vivimos dentro de una situación que nos limita. Ejercemos nuestra libertad dentro de esa situación: familia, ambiente social, valores, etc., que preexiste a nosotras. Al nacer entramos en un mundo ya decidido, hecho que nos determina, libertad es, entonces, poder auto realizarnos dentro de nuestra determinación existencial, social y política.
Cuando una situación agota sus posibilidades de libertad, se instaura un conflicto. Los establecido comienza a perder legitimidad y aquí surgen dos posibilidades: asumir esos limites o liberarse de la situación globalmente, fundar una nueva autonomía y establecer un nuevo modo de convivencia. Se trata de no preservar la libertad dada, sino de conquistar una nueva libertad.
La existencia humana es siempre conflictiva,
Porque permanentemente debemos conquistar nuestra libertad, en un esfuerzo por desprendernos de dependencias y asumir otras. Para salir de la crisis es necesario un nuevo proyecto que se transformara, sin duda, en una nueva determinación.
Esto lo traslado de lo personal a la estructura social, vemos que nuestra libertad esta manipulada por fuerzas que nos alienan : crecemos auto-determinados libremente cuando, en realidad, nos manejan para favorecer objetivos e intereses establecidos por otros que tienen poco que ver con los nuestros y que frenan todo intento de independencia.
DIVIDIR PARA REINAR
Otro punto a tener en cuenta es la táctica de división usada por el sistema opresor. Cuanto mas asiladas/os estén las/os oprimidas/os entre si, mas fácil será la tarea de oprimir. Uno de sus métodos es la “promoción” de personas que, un vez promovidas, se “calman” . En general esta dirigido a quienes , dentro de la/os oprimidos se destacan como lideres-
Otra forma es parcializar la realidad, pulverizar al máximo la totalidad de un tema, de modo de mantener a las/os oprimidas/os asiladas/os de la problemática otros/as que también tienen relación son su opresión. Y aquí surgen , entre otros, planteos como por ejemplo: “el feminismo no tiene nada que ver con el movimiento de mujeres”,“el lesbianismo no tiene nada que ver con feminismo”; “la opresión de la mujer es genérica y no tiene nada que ver con la opresión de clase,” etc
El ser humano no puede ser al margen de la comunicación ;
Obstaculizarla equivale a transformar a la persona en objeto.
Y esta es la tarea y objetivo del sistema opresor. Esta es la lucha que debemos dar.
En la medida en que no asumamos una actitud critica frente a la realidad, no analicemos las causas de lo que sucede, seguiremos siendo engranaje de una maquinaria que, lo unico que nos ofrece, es la posibilidad de sobrevivir, porque nos recorta , nos oculta y no nos permite crecer.
Somos oprimidas y marginadas porque somos mujeres y porque, como si esto no alcanzara, AMAMOS a otra mujer y nos sentimos felices por eso. Yo tampoco quiero ocultarme, no quiero “ser cucaracha” (Ver cuaderno de Existencia Lesbiana Nro 5 artículo de Cristina García) Quiero que mi resistencia, junto a la de mis compañeras, contribuya en la creación de un nuevo sistema de convivencia, mas justo y mas libre.
Araceli Bellota
Fuente: Cuadernos de Existencia Lesbiana/Ilse Fusková
seria mt bom traduzir este mas sem apagar essa digitalização em espanhol… em outro wiki |
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