(escrito en 2016)

El escrache en contra de agresores es un instrumento valioso de la lucha feminista que utilizamos en contra de hombres, con quienes no hay dialogo sobre la violencia que cometen porque dificilmente la cambian, ya que su violencia no es un caso individual sino que un mecanismo de poder estructural de dominación.

Lamentablemente, ahora en el movimento estamos a ver casos extremos como la creación irresponsable de páginas exponiendo foto de lesbianas donde se las carga con términos pesados y difamatorios, en la intención de exposición agresiva y su destrucción como personas, su asesinato político y social.
Pregunto: es esta una manera de iniciar el importante debate sobre violencia entre lesbianas? El linchamiento publico de mujeres? La propuesta de aplicar el escrache ahora a lesbianas, sin antes ni siquiera haber intentado una conversación o mediación con la ‘acusada’, en clara reproducción de la sociedad penal.

La propuesta es tratar lesbianas igual que a varones, como si fuera comparable las lesbianas que cometen errores en sus relaciones pasadas o presentes – en una sociedad que nos lleva a relaciones raras veces saludables – y los machos que nos pegan, matan, trafican, tratan, genocidan, torturan y VIOLAN, y atención a la banalización de la palabra violación con la intención de descalificar activistas de las cuales se discuerda politicamente: twitter.com/LeonorSilve.../status/73035... twitter.com/leonorsilvestri/status/730356185354883073&h=3aqheo3iv&s=1_hackersafe.

Qual es el costo en términos de la politica feminista que se banalice y se disuelva así terminos como abuso, violación, agresión, empleados en contra de las otras de una manera descuidada, APELATIVA, generalizada, sin cuidado con qué significan, denuncias con relatos vagos y superficiales que no proponen un debate? No es acaso ese oportunismo político y esa persecución atravesada por temas de discordancia teorico-política, o la utilización del escrache como manera de atacar activistas radicales (backlash, reacción anti-feminismo radical) también un desservicio a las víctimas de abuso?

Igualan lesbianas a hombres lesbofobicamente, ‘hay lesbianas más misoginas que el peor de los machistas’ dice en un twitter, ahora estamos as vueltas con la idea de la ‘mujer machista’ – cuando no pueden serlo, sino que solamente reproducír machismo una vez que no son las autoras de esa opresión ni las beneficiárias de la misoginia o de la agresión. Mujeres solamente pueden REPRODUCÍR agresión machista, porque la aprenden para manutención del sistema, pero no son las sujetas ni beneficiadas de esta opresión y exploración estructural. Son doctrinadas para reproducír el sistema de dominación por el sistema de los hombres y esta reproducción beneficia solamente a los hombres y la manutención de su poder. Es parte de su opresión reproducír la misoginia o el machismo. – . También con la idea de ‘lesbiana machista’, muy lesbofóbica (comparar lesbianas a hombres es el clasico lesbofobico pues no hay comparación con nuestros genocidas sistemáticos, además exigese otro análisis que lleve en cuenta su opresión). Lo que me parece o carencia de analisis feminista o resultado del trabajo del queer para dissolver todas las nociones básicas del feminismo y poner mujeres como opresoras (‘agresorxs’, otra noción absurda), como si tuvieran el mismo poder social que los varones. Denuncias propagadas por un medio político queer, atravesadas con la intención de ataque político: para algunas, parece que está todo bien que hombres paguen para violar, es más importante castigar a la lesbiana cargada tiranicamente con el termino ‘violadora’: twitter.com/LeonorSilve.../status/73035... twitter.com/leonorsilvestri/status/730357073339416576&h=uaqhf_ppc&s=1_hackersafe. Ha el deterioro político del feminismo con la posmodernización llegado a sus límites? Como ha eso impactado en estes debates importantes para el movimiento como lo es el tema de agresión entre lesbianas?

Veo simplesmente lesbofobica la actitud del escrache y la estigmatización de lesbianas, y la manera que proponen abordar el tema de la reproducción de agresiones entre nosotras, por olvidar todos los contextos difíciles en que lesbianas viven y se construyen, que es de patriarcado, hogares violentos, sociedad heterossexista, amor romantico, baja autoestima, inseguridad afectiva, material, privación afectiva, miedo al abandono como eso todo… todo lo que impacta su Psicología, lo que seguramente afecta su capacidad de tener una vida plenamente saludable o relaciones perfectas. Como no va esos contextos en que vive no impactar en su afectividad de manera negativa? Como se puede exigir tanta perfección de las activistas y de un pueblo oprimido como son las lesbianas?

Exponer de una manera extremadamente destructiva, asesinar politicamente… (y socialmente, financeiramente, psicologicamente y todo más), eso es la propuesta para mirar hacia la complejidad de las vidas lésbicas y abordar nuestras dificuldades? Exposición destructiva sin ningun intento de diálogo, de saber si la ‘acusada’ hizo o está haciendo un laburo de revisarse, responsabilizarse, cambiar, y también saber que de hecho pasó, porque estamos hablando de relaciones entre mujeres donde no hay claro lugar de poder como relaciones hombre x mujer. Hay una distribución de poder tan desigual en la relación entre lesbianas cuanto lo hay en relaciones hombre-mujer heterosexuales? Como pensar las relaciones entre lesbianas? Como hablar de eso, que terminos nos sirven? De que manera hablar de eso, relaciones abusivas, relaciones no-saludables, relaciones toxicas? Relaciones ocurren de una mano solamente? Hay una manera menos criminal de hablar de las relaciones lesbicas?

En el caso de la relación expuesta: una relación problematica, que pasó muchos años ya (como 6 años), donde la acusada fue abusada de manera verbal, fue usada sexualmente, una relación donde no hubo co-responsabilidad (y que solamente la autora de ese articulo sabe como fue, los que juzgan no tienen minima idea de lo vivido), y digo que sin responsabilidad emocional de parte de la acusadora. De cualquier manera, en el momento lo reconoció las criticas, asumió sus equívocos, que no fueron intencionales, sino que reproducción de construcciones de amor romantico movida por carencia y imaturidad emocional, donde la llevaron a una busqueda obcesiva de la otra. Donde la acusada se vio con eso, tuvo oportunidad de repensarlo, de cambiarlo. Un error comun: no aceptar un término y ilusionarse con cada señal de una relación posible, en una relación de amistad fusional (lo que no es muy respetuoso a una lesbiana que está enamorada) donde se puede pasar mucha confusión emocional. Una relación donde se cometió el error de no aceptar un no – sin percibírlo – con basis en una noción romantica internalizada de que aquella relación podría volver, error que muchas lesbianas pueden cometer porque no nacimos sabiendolo todo, ni siempre sabemos hacer el duelo de las relaciones (por temas de lesbofobia quizás? la soledad afectiva de la lesbiana?), donde la acusada buscó ayuda para salir de esa relación abusiva y maltratadora, para ella también, cuando todavia estaba pasando, relacion codependente, con maltratos verbales y emocionales, y también uso sexual de una que está ilusionada y propone estar allí para la otra no importa lo que pase, en nombre del ‘amor’, de un amor sin auto-estima, un amor construído para dañarnos entre nosotras y que lo recibimos culturalmente… Y después que pasó el apuntamiento del comportamiento problematico en la forma destructiva de una “denuncia”, al invés de la conversación y el trabajo en cima de la problematica. La “acusada” la aceptó en los terminos de la acusadora para no desrespetárla, para retratarse, para responsabilizarse, sin ni siquiera jamás haber pudido hablar y tener conocida las cosas también maltratadoras que ha pasado en esa relación. La acusada solamente intentó hacer el laburo personal de trabajarse para no tener más relaciones abusivas, con ayuda de psicóloga, en grupo, hablando con la gente, desconstruyendo, escribiendo, produciendo materiales, talleres… Donde lo ha hablado, orientado a otras para revisarse en sus construcciones afectivas, estudiado materiales sobre el tema, etc. No ha cambiado o reflexionado algo de eso? Es todavia la misma persona despues de 6 años pasados la relación?

Estuve yo en relaciones abusivas, sufriendo abusos y también haciendo cosas que después problematicé. He reproducido comportamientos problemáticos que después tuve la oportunidad de criticar. Quien nunca? Por que estamos nosotras en el feminismo? Porque somos perfectas? O porque somos cagadas por esta sociedad misogina, lesbofobica y patriarcal?

Acaso no es lesbofobia hacia lesbianas despolitizadas las denuncias destructivas? Qué hay de clasismo, de lesbofobia, butchfobia, de heterocentrismo, de racismo, en las denuncias de ‘agresoras’? Que hay de ignorancia respeto a las condiciones de construcción emocional de oprimidas y nuestras diversas situaciones de vulneración, como es clase, raza, sexo, inconformidad de género? Las denuncias/difamaciones no toman en cuenta las cuestiones de soledad afectiva de mujeres lesbianas, negras, mestizas, su soledad cultural, política, su aislamiento y su inseguridad emocional, los contextos en los cuales se construyeron. Las difamaciones de mujeres/lesbianas tienen su motivación en la misoginia y la lesbofobia sociales, las cuales están en nuestros espacios ‘feministas’ y ‘lesbicos’, y logicas en las cuales participamos cuando no tenemos prácticas críticas y pensantes, que inventen otras relaciones entre nosotras, y la reproducción de la logica penal no me parece distante del Patriarcado.

Una lesbiana violentamente acusada/penalizada, criminalizada, difamada y aislada/saboteada politicamente, que intentó revertir eso en reflexión para ayudar otras lesbianas … que importa? Hay que cargar cristianamente una cruz…. Eso es lo que propone el escrache empleado en contra de lesbianas, de activistas. El apedrejamiento público, misógino, hasta su muerte, su suicídio físico, su insanidad emocional y mental, su suicídio político. Como dice Andrea Franulic, es una lástima ver la repetición de un trato inquisitorio entre nosotras, “prácticas impregnadas de cristianismo, de los miles de años de cristianismo con su idea de dios a cuestas, el castigo, el sacrificio, el chivo expiatorio, la puta, la bruja, la CULPA… prácticas hediondas del patriarcado”.

Las lesbianas estamos en construcción constante, pero parece que no para el feminismo queer, conocidamente violento en sus prácticas hacia las mujeres y lesbianas. Igualan las clases sexuales hombre y mujer como si tuvieron el mismo poder estructural, proponen tratar lesbianas como deberíamos tratar a los varones (pero no tratan, son más violentas con las mujeres y lesbianas, una vez que no castigan así a sus compañeros anarquistas machistas queer que incluso tienen permiso para adentrar sus espacios de mujeres/lesbianas), banalizando el ESCRACHE, que se utiliza porque es el ultimo recurso que disponemos en contra de hombres agresores que sabemos que no van proponerse cambiar. Eso es banalizar todo el analisis de la violencia domestica, que dice respeto a las relaciones de genero, donde hay una jerarquia sexual. Las relaciones entre mujeres tampoco son iguales: hay desigualdades y desequilibrios de poder, con respeto a raza, clase, imigración, edad, disconformidad de genero.. esas diferencias, desequilibrios, se los desafía, se los toma concientes y se propone construír como dice Audre Lorde, en la casa de la diferencia. Es un desrespeto con víctimas de abusos que se banalize términos como ‘violación’, acaso saben de verdad lo que es eso, lo han pasado? Para que lo utilice así sin responsabilidad política para difamar otras lesbianas, mismo que hayan cometido errores? Sin ni siquiera antes de exponerla de esa manera violenta, proponer una conversacion con la lesbiana que reprodució cualquier comportamiento problematico, saber que laburo estuvo haciendo para responsabilizarse… si ha cambiado… que historia tiene…

Cargar alguien con el titulo de ‘lesboviolin’, criminalizarla. Cargada para siempre con una etiqueta que llega a ser psiquiatrica, esencializante, injusta, como si no pudiera ser nada más que eso, como si no fueras nada más que eso. Típico de la sociedad penal, punitiva. Criminalización de lesbianas. Además de lo violento que es dejar que ese escrache difamatorio circule sin distinción entre mujeres heterossexuales y HOMBRES, un tema que debería ser tratado entre nosostras lesbianas, pues es una conversación sobre nosotras donde no hay que metirse nuestros opresores (hombres y mujeres heterossexuales) a juzgarnos, para después decir como siempre lesbofobicamente que ‘las lesbianas son copia de los varones’. Es muy lesbofobico, es violentar a toda lesbiana y criminalizar su existencia, perpetuar los estigmas lesbofobicos clásicos de lesbiana predadora (‘abusadora serial’) o enferma, trato demonizador y monstrificador hacia las lesbianas.

Hombres tienen el poder estructural de clase sexual. Mujeres pueden reproducír agresiones pero no son el opresor estructural de otras mujeres, y por lo tanto, teníamos que darnos la oportunidad de reflexionar acerca de la violencia, las relaciones no-saludables. Estaria bueno ver las palabras que empleamos, con la cual nos referimos a nuestras relaciones: términos como agresión, abuso, violación, son términos fuertes, apelativos, no deberían ser empleados sin cuidado, y cuando empleados desonestamente por lo fuerte que son no dejan espacio sino para juzgar sin mirar antes hacia las dinámicas instaladas en relación, pensárlas, porque ha pasado, como las cosas llegaron a ese punto.

Oferecernos los espacios seguros para hablar de eso sin maniqueismos, sin imponer esa dicotomia misoginista de santas y putas, virgenes y malas, como si nadie cometiera errores, en una sociedad donde crecimos sin modelos de relaciones saludables, donde aprendimos amor romantico, donde nuestras auto-estimas son dañadas por la misoginia, la lesbofobia, la pobreza, los abusos mismos… todo eso es tema de nuestra opresión lésbica que tenemos que mirar con cuidado, para reconstruírnos con otros valores. Es esta la propuesta del feminismo queer, el lesbicidio político de activistas? Nacimos perfectas? Eso de verdad va a trabajar el tema de la violencia con profundidad en nuestras comunidades? Todas pueden reproducír agresiones, estamos construídas en ese sistema patriarcal y tenemos un largo trabajo para descolonizarmos de sus mierdas.

Yo creo que esas dicotomias de agresora y agredida tampoco nos permiten analisar las relaciones lesbianas con una profundidad y cuidado de que necesitan. Para la tiranicamente acusada de ‘agresora’, la que tuvo su ser reducido a eso, nada queda, sino la desconfianza, el aislamiento, una herida dificil de sanar, el saboteo de su vida, ya llena de dificultades para lesbianas, de privación economica y demás. Además del silencio, porque si por acaso se manifiesta, estaria ‘deslegitimando a la victima’, la persona que así se reivindica no deja nada más a la otra sino ocupar el lugar y el estigma de agresora y nunca tener sus vivencias escuchadas. Y yo digo que entre mujeres/lesbianas no hay un desequilibrio tal de poder que se pueda decir que no ha pasado agresiones de los dos lados.

Y por fin, yo cuestiono: que fondo politico hay en eso todo? En los casos de denuncias? Ocupar el lugar de mujer/lesbiana es ser rebelde, es verse siempre con la misoginia, y ser feminista/lesbiana radical es ocupar uno de los lugares más depreciados por el Patriarcado. Una vez en este lugar, siempre se encuentra una con los ataques en forma de rumores y difamación, que es la violencia perversa practicada desde lo feminino (socialización feminina) una vez que no desarrollamos las maneras físicas de ejercer el poder.

Me gustaria ver toda esa energía en perseguir lesbianas que hayan cometido errores en relaciones pasadas en parar a los hombres que nos abusan, los hombres que matan, los tipos que pagan para violar, la trata. La comparación con la violencia sistematica genocida de los hombres es un desservicio y una divergencia proposital de nuestro enfoque, si no es una obra del posmodernismo. El feminismo ha perdido el enfoque en la violencia masculina y los verdaderos enemigos. Me gustaria ver la difusión de casos de hombres agresores y de otros temas que necesitan difusión y apoyo alcanzar tanta publicidad como ha alcanzado la difamación y exposición pública de mujeres y lesbianas. Y sabemos a quien debemos la popularidad con que alcanza el linchamiento de mujeres y la energia que se pone en eso: a nuestra conocida misoginia, el odio hacia mujeres, el odio entre nosotras, la rivalidad, competencia y desunión entre mujeres.


Por que no podemos simplesmente manejar conflictos y dificultades entre lesbianas de otra manera? Utilizarlos como oportunidad para aprender, crecer, mejorar nuestras comunidades? Eso quiere decir que solo una comete errores, que otras son perfectas, que no pueden fallar también? Donde está la consideración por los auto-estima, de aceptacion, de experiencias de rechazo, de esa lesbiana en su historia? La repetición traumatica, todo los demás?

Hay muchas cuestiones por las cuales las tortas pueden reproducír agresiones: nuestra opresion nos lleva a ser desesperadas por afeccion… la carencia… a obcesionarnos en alguien. Crecer sin modelos saludables…. la socializacion de genero para el amor romantico auto anulador… podemos pensar y reflexionar, estudiar más sobre eso y vamos descubriendo sobre lo dificil que es construírse lesbiana en un mundo heteropatriarcal y tener su afectividad intacta.

Yo creo que el escrache no es lo mejor instrumento para realizar la conversacion sobre violencia, abuso, relaciones no positivas o saludables, entre lesbianas. No creo que es bueno que esté utilizado en contra de lesbianas, me parece banalizacion del escracho. Eso puede ser muy lesbofobico, por igualar hombres y mujeres como si estuviera bien dar igual tratamento a los casos de agresion entre minas y hombres.

Hombres son nuestros agresores estructurales. Ellos son los opresores estructurales. Es un equivoco que se considere que mujeres poséen el mismo poder estructural que hombres, y es por eso que no existe hembrismo, y lo mismo deberíamos pensar sobre ese tema de agresiones entre lesbiabas, si las lesbianas agrieden o reproducen agresiones.

El escrache lo hacemos con hombres porque es dificil que se revisense una vez que tienen privilegio masculino y no dejarán el lugar de Poder. Son los opresores. Pero las lesbianas tenemos otros motivos por los cuales reproducimos violencia, que es nuestra opresión, los problemas que vivimos y relaciones que nos construyen, referencias que no hayamos tenido, problemas emocionales… las lesbianas sí se puede decir que estan cometiendo un error.

No me parece justo que quieran exponer una lesbiana sin intentar antes un dialogo, saber si ella quiere revisarse, repensarse, autocriticarse y cambiar. Un escrache es un instrumento valioso de la practica feminista, esa campaña de difamación misógina no me parece que tiene la propuesta de trabajar profundamente la cultura de violacion y agresiones y sus impactos adentro de nosotras. Es demasiado destructivo y no propone una conversacion honesta sobre violencia entre lesbianas. Una acusación la define de por vida, no permite ser nada más que aquello, reduce todo su ser a eso. No propone espacios seguros lo suficiente para que todas hablemos de las relaciones donde cometimos errores, reconocer, cambiar y crear otra etica de relaciones entre nosotras. Y es solamente hablando de eso para que deje de existir ese problema. Solo mirando hacia él, mirando hacia adentro de nosotras.

El escrache es criminalizador, maniqueista, no ayuda lesbianas a cambiar, las asasina politicamente y socialmente. Crea una falsa ilusion de que agresoras son “aquellas” estampadas como procuradas… como criminosas.. y impide que todas veamos que podemos reproducír mierdas. Cambiar, revisarse, y informar otras lesbianas sobre eso, orientárlas sobre como relacionarse de manera distinta. Al invés de eso, tenemos que revertir esas experiencias en aprendizados, en escritura para el movimiento de lesbianas, en aportes para la descolonización y creación de otra cultura. Oportunizar para pensarnos, pensar nuestras comunidades, pensar la violencia, el poder y como va nuestra afectividad. Revolucionar las relaciones, recrearnos. Para que un movimiento feminista sino por eso mismo, porque lo necesitamos para recrearnos como sujetas, cuestionarmos y aprender otras maneras de vivir, más creativas y respetuosas entre nosotras? Necesitaríamos el feminismo si fueramos las militantes perfectas, que nunca son desempoderadas, que nunca adentran relaciones de maltrato, sea como maltratadas o maltratadoras, donde además de él vamos poder confrontarnos a respeto de lo que traemos desde el Patriarcado?

Propongo espacios de reflexión, seguros lo suficiente para hablarmos de las mierdas que sufrimos y que cometimos, sin la censura del juzgamiento donde tenemos que caretear de feministas perfectas. Propongo que se distingua la perpetradora de agresión que quiere reconocerse y laburar para desconstruírse y la lesbiana que no reconoce y no quiere cambiar. Propongo que hayan espacios y soporte para todas las partes, las perpetradoras y victimadas. Que hablemos de eso en los espacios, que tengamos espacios y profesionales acogedores hacia la complejidad humana, sin moralismos. Propongo que no se utilice el escrache en contra de mujeres y lesbianas, tal vez como ultimo recurso cuando se haya intentado mediación y conversación, pero no si la perpetradora quiere responsabilizarse. Y que no nos ilusionemos con la dicotomia perpetradora y victimada, porque podemos estar en un lado una vez y en el otro en otro momento, nadie está a salvo de reproducir relaciones abusivas. Por medio de creernos que no somos capaces de reproducír mierdas, es que más podemos ser capaces de cometerlas, una vez que no mantenemos uma reflexión y autocritica acerca de eso. Cargar una lesbiana de tu lado sombra, monstrificárla, cargarla de lo que pensás que no sos, echar ese problema hacia afuera, solamente va crear la ilusión de que nuestros espacios son seguros, hasta que no quede ninguna en él. Y el problema reaparece, justamente porque no lo hemos mirado y si encontrado a un chivo expiatorio para él.

Así vamos a revolucionar nuestras prácticas. Nuestras comunidades y nuestros yos no son perfectos, tenemos que aceptarnos con nuestros errores y encarárlos para construír comunidades mejores. Echarlo no va a pasar de una defensividad y un auto-engaño.


Firma: Janaína Ribeiro, activista lesbiana radical, más de 10 años actuando en el movimiento feminista, victima de violencia difamatória y moral grave por parte de dichas activistas feministas, y que tuvo sus fotos tomadas sin su consentimiento en una campaña de difamación en contra suyo que buscaba justamente condenar las acciones sin consentimiento.